Con el objetivo de seguir fomentando la circularidad en el país, el Ministerio del Medio Ambiente y SOFOFA lanzaron la “Estrategia de impulso a la circularidad mediante el fomento al uso de productos secundarios industriales y mineros en Chile”. Se trata de una iniciativa público-privada que permitirá desarrollar instrumentos para habilitar el uso de 8,6 millones de toneladas de residuos que hoy van a sitios de disposición final en nuestro país.
De esta forma, a través de la firma de un convenio de colaboración, realizada en la Planta Colina de Aceros AZA, se busca generar incentivos para que esos residuos puedan ser reconocidos como materia prima para distintos procesos productivos, consolidando un enfoque de economía circular y buscando replicar en Chile la práctica de países desarrollados.
Según las proyecciones del gremio, sentar las bases para un mercado de la valorización permitiría alcanzar los US$ 400 millones anuales, cifra mucho mayor respecto a los US$ 20 millones anuales actuales.
El subsecretario del Medio Ambiente, Marcelo Fernández, indicó que “el convenio que se firma hoy es una acción en el marco de la Hoja de Ruta para Economía Circular Nacional al 2040, que busca aprovechar cientos de miles de toneladas de materiales a los que hoy llamamos residuos industriales pero que pueden convertirse en materias primas para nuevos procesos productivos. Agradecemos el esfuerzo por ayudarnos a avanzar en una economía circular para el sector industrial, activando la valorización de residuos industriales, la innovación y desarrollo y el fomento de modelos de simbiosis industrial”
Al respecto, Richard von Appen, presidente de SOFOFA, destacó que “el uso de esos materiales que hoy se desechan permitirá reducir más de 94 millones de toneladas de CO2 anuales, entre otros múltiples beneficios que trae consigo identificar y generar las condiciones para el uso de aquellos materiales y sustancias que hoy van a sitios de disposición final”. Y agregó que, “la estrategia dispuesta en el convenio que firmamos hoy considera complementar el trabajo ya realizado y que entrega antecedentes de alto valor para el desarrollo de instrumentos habilitantes, con nuevos estudios, sumado a proyectos demostrativos y desarrollo de normas técnicas”.
En esa línea, Jorge Cáceres, director del Centro de Medio Ambiente y Energía del gremio, explicó que “esta estrategia busca que esos materiales que hoy se desechan, entre los que se encuentran escorias siderúrgicas, escorias de cobre, cenizas volantes, lodos de plantas de tratamiento de aguas servidas, asfalto triturado y residuos orgánicos, entre muchos otros, puedan comenzar a utilizarse sistemáticamente en la economía, teniendo como referencia la experiencia que hemos podido trazar en países desarrollados”. Asimismo, destacó que, “en adición al beneficio de remoción potencial y sistemática de más de 94 millones de toneladas de CO2 anuales, pueden sustituirse más de 7,8 millones de toneladas de materias primas anualmente, con todos los beneficios que ello implica para el país”.
El gerente general de Aceros AZA, Hermann von Mühlenbrock, explicó que “el acero es el material más recicable del mundo, porque siempre vuelve a acero y con su misma alta calidad. En AZA estamos produciendo acero verde, que tiene la huella más baja de Chile y una de las más bajas del mundo, con lo que hemos anticipado en casi 10 años nuestras metas ambientales. Ahora vamos por cero residuos al 2025 y carbono neutralidad al 2050”.
Cabe destacar que 15 empresas de distintos sectores participan en la iniciativa desde fines de 2019, entre ellas: Aceros AZA, ISA interval, Arauco, Anglo American, Colbún, Sodexo, Teck, Aguas Andinas, Antofagasta Minerals, Glencore, Aclara, Magotteaux, Ecometales, CMPC y Elecmetal.